miércoles, 21 de febrero de 2018

Mantener las Vialidades Seguras en Zonas Escolares No Tiene que Ser una Tarea Difícil

Conociendo los límites de velocidad
De acuerdo con la OMS, si no se toman las medidas necesarias, se prevé que para 2030 los accidentes de tránsito serán la séptima causa de defunción. Tan solo en México, 2,478 menores de 20 años mueren cada año en accidentes de tránsito, por ello la educación vial y la instalación de medidas de seguridad son soluciones que se deben tomar muy en cuenta. Es cierto que en las horas de entrada y salida de clases se genera tránsito lento y embotellamientos, sin embargo, es importante respetar los límites de velocidad que se han establecido en zonas escolares para evitar poner en riesgo a los estudiantes, padres y personal educativo.

¿Sabe cuál es el límite de velocidad en zonas escolares? En general, alrededor del mundo en estos espacios es obligatorio reducir la velocidad a 20-35 km/h y deben existir señalamientos de tránsito que lo indiquen. Debido a que el exceso de velocidad es un factor determinante en casi un 30% de los accidentes vehiculares con víctimas mortales, respetar los límites de velocidad no puede ser opcional, la reducción de la velocidad es esencial para proteger a los usuarios vulnerables de la vía pública, como peatones y ciclistas. Un peatón tiene un 90% de probabilidades de sobrevivir a la embestida de un vehículo que viaja a 30 km/h o menos; pero esa probabilidad es menor del 50% cuando el impacto se produce a 45 km/h o más.


El mejor ejemplo viene de casa
Hace unos días, en México hubo gran conmoción debido a un desafortunado accidente vial en el que estaban implicados varios menores de edad, incluyendo al conductor, y la causa principal es justo la que está pensando: el exceso de velocidad, en consecuencia 5 de ellos perdieron la vida y el resto tuvieron distintas lesiones. Sucesos como estos ponen en evidencia que la cultura vial se debe tomar muy en serio, si bien, actualmente en muchas instituciones educativas se brinda educación vial a sus estudiantes, es fundamental concienciar a los padres de familia, ya que ellos son el principal modelo e influencia y de su ejemplo dependerá el futuro desempeño de sus hijos como peatones o conductores.

La promoción de una cultura vial sana y responsable es vital, seguir las reglas de tránsito, ceder el paso a los peatones, respetar los señalamientos y tener en cuenta los puntos de acceso de los colegios como lugares vulnerables y principales puntos de precaución debe ser prioridad de todos los ciudadanos.

Actualmente, existen diversas opciones que se pueden implementar para mejorar la seguridad en las zonas de acceso a escuelas y universidades, pero lo más importante y urgente es que los automovilistas tengan una mejor educación vial, siendo responsables al tomar un volante y respetuosos por la vida e integridad de los ciudadanos más vulnerables mientras conducen.


Medidas y recomendaciones que funcionan
Basta con observar el comportamiento de los conductores al circular por un colegio en las horas pico para ser testigos de la cantidad de infracciones que se cometen a diario. Para evitar cualquier incidente vial hay distintas medidas y recomendaciones que pueden garantizar la seguridad tanto en zonas escolares como en parques y áreas infantiles:
  • Disminuir la velocidad y extremar precauciones, respetando los señalamientos y dispositivos para el control del tránsito correspondientes que indican la velocidad máxima permitida y el cruce de peatones.
  • Obedecer las indicaciones de los agentes o de los promotores voluntarios.
  • Ceder el paso y dar prioridad a los peatones para que la afluencia vehicular disminuya.
  • En los accesos a los colegios se debe informar a los conductores mediante señalamientos viales, como recordatorio de que están circulando por una zona frecuentada por menores y estudiantes, de forma que manejen con prudencia y disminuyan su velocidad.
  • Los semáforos se deben programar para dejar el paso a peatones por más tiempo de lo habitual.
  • Instalar soluciones físicas, como reductores de velocidad, mesetas de desaceleración o radares medidores de velocidad, para obligar a los conductores a reducir considerablemente su velocidad.
  • Definir pasos de peatones (paso de cebra) para facilitar el tránsito peatonal.

Soluciones para peatones y conductores
Además de las soluciones y recomendaciones mencionadas, es necesario implementar mejores medidas viales en las zonas escolares para que los niños estén seguros en camino o de regreso del colegio. Los Radares Medidores de Velocidad SafePace® son compatibles con los sistemas de señalamientos de estas zonas y nuestros Productos Modulares de Caucho Reciclado, como los reductores de velocidad y las mesetas de desaceleración, son también una opción popular, ya que son económicos, amigables con el ambiente y disminuyen las probabilidades de cualquier percance automovilístico.

Por su propia naturaleza, los niños son menos cautelosos que los adultos, por ello tienen mayores probabilidades de ser golpeados por un vehículo, al cruzar la calle o jugar cerca de una vialidad. Debido a su tamaño es más complicado que los conductores puedan verlos y es probable que no sobrevivan al ser atropellados por un vehículo. Así que, al reducir la velocidad cerca de una escuela, disminuyen las probabilidades de golpear a un niño y se minimiza la fuerza de los accidentes potenciales. Si un vehículo circula de forma lenta, los estudiantes tendrán más tiempo para ponerse a salvo y para los conductores será más fácil detenerse si ven a un niño en su camino. Aunque los reductores de velocidad y las mesetas de desaceleración instalados en zonas escolares, tienen como objetivo la seguridad de los niños, ralentizar a los vehículos también protege a los conductores, ya que disminuir la velocidad les da más tiempo para frenar cuando sea necesario, sobre todo con el tráfico que se genera por aquellos automovilistas que deben detenerse para dejar y recoger a sus hijos, evitando que colisionen con otro vehículo.




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